Asesinato del sacerdote de Daimiel Santiago García de Mateos

Publicado: octubre 30, 2011 en Persecución religiosa

El once de enero de 1941, el Sr. Fiscal Instructor de la Causa General en Ciudad Real solicita al Juzgado de Instrucción de Daimiel que se practiquen las diligencias necesarias a fin de que se esclarezcan las circunstancias especiales en que fue asesinado en época marxista el sacerdote D. Santiago García Mateos ya que -según información remitida por el Obispado Priorato de Ciudad Real- fue atado con cuerdas a un automóvil y arrastrado por las calles del pueblo.

El 4 de febrero de 1941, el Juzgado de 1ª Instancia de Daimiel comunica al Sr. Fiscal que va a proceder sin dilación a practicar la oportuna información a fin de conocer las circunstancias que concurrieron en el asesinato del sacerdote. Este mismo Juzgado, el 16 de enero de 1941, cita a los vecinos de Daimiel Gabriel Guijarro Bastante y Lorenzo Moreno García-Muñoz ya que consta que pueden facilitar algunos datos relativos al asesinato. Las declaraciones de ambos son las siguientes:

Gabriel Guijarro Bastante declara que el 21 de agosto de 1936 se hallaba en la farmacia que entonces tenía D. Joaquín Fisac –de la cual es mancebo- y presenció que D. Santiago García de Mateos (que estaba refugiado en la casa de D. Joaquín) fue sacado violentamente por Carmelo Maroto, Julián García Maroto –apodado “EL BU”- y Agustín Gómez del Moral –apodado “PICOTA”- regresando a los pocos minutos diciendo que iba a recoger el dinero y salió acompañado de Casiano Alegre Corniel y de Gabino Sáez, sin que regresase a la casa, pero sabe el declarante que fue encerrado en la checa establecida en el Convento de las Religiosas Mínimas de donde fue sacado aquella misma noche, ignorando las condiciones en que fue conducido al asesinato, sabiendo únicamente como rumor público que todos los Sacerdotes fueron conducidos en una camioneta, pero sí sabe, que en esa noche estaban en la dicha checa Lorenzo Moreno y Remedios Martín de la Sierra en calidad de detenidos (17 de enero de 1941.)

Lorenzo Moreno García-Muñoz declara que la noche del 22 de agosto de 1936, estaba detenido en la prisión establecida en el Convento de las Religiosas Mínimas, y a las dos o dos y media de la madrugada oyó mucho ruido y pasos de personas en el piso alto. Ese ruido obedecía a que Gabriel Córdova, Casiano Alegre y Esteban Gómez, conocido por Estebillan, se llevaban para asesinar a D. Santiago García de Mateos, Ángel López Borondo, Ángel Matías Márquez y Eulalio Blanco y Aguirre. Que sobre las tres de esa misma noche sacaron también al declarante los mismos dichos conduciéndole a la carretera del cementerio y diciéndole que ya habían matado a quince y el hacía el dieciséis, según le dijo el dicho Estebillan. Que él no vio salir a D. Santiago ni presenció cómo lo llevaban pero se sabe de rumor público en la población que fue atado a la trasera del coche y arrastrado por el suelo hasta llegar al cementerio (17 de enero de 1941.)

Basándose en la declaración de Gabriel Guijarro Bastante, el diecisiete de enero de 1941, el Juez de Instrucción de Daimiel –Sr. Brisco de Montiano- cita a declarar a Remedios Martín de la Sierra y Aquilino Carranza Ruiz de la Hermosa. Estas son sus declaraciones:

Aquilino Carranza  Ruiz de la Hermosa declara que en el mes de agosto de 1936, sin que pueda precisar la fecha, encontrándose detenido por la horda marxista en la checa de las Mínimas de esta población se enteró de que habían llevado también detenido al sacerdote Don Santiago García de Mateo, y que aquella madrugada lo habían sacado para asesinarlo; que posteriormente y de rumor público se ha enterado que a dicho sacerdote lo habían atado a las ruedas de un automóvil o en la trasera de dicho coche y así lo habían llevado arrastrando, pero que no puede designar persona alguna determinada para corroborar dichos extremos (22 de enero de 1941.)

Remedios Martín de la Sierra Ortega declara que hallándose detenida en la checa que los rojos tenían en esta ciudad en el Convento de las Religiosas Mínimas, cree que fue el 21 de agosto de 1936 cuando vio en dicha checa a Don Santiago García Mateos –Párroco de Santa María de esta población- que lo llevaron detenido y cree que en la madrugada del 22 lo sacaron de dicha checa con otros y lo asesinaron, pues y no lo volvió a ver; que ignora la forma en que fue asesinado dicho sacerdote y no ha oído decir que hubiese sido atado a las ruedas de un automóvil y arrastrado por las calles del pueblo (25 de enero de 1941.)

El 10 de febrero de 1945, la Guardia Civil informa al Sr. Fiscal que de las averiguaciones realizadas resulta que el sacerdote no fue arrastrado por un automóvil.

El Inspector Policía del Ayuntamiento de Daimiel, el 19 de febrero de 1941, comunica al Sr. Fiscal que de las gestiones realizadas no hay ninguna que acredite ser cierto que ataran al sacerdote con cuerdas a un automóvil y lo arrastraran por las calles del pueblo.

El 27 de abril de 1942, el Sr. Fiscal de la Causa General solicita le informe el Ayuntamiento de la misma localidad si han sido denunciados Claudio Campos Aparicio, Antonio Gómez del Moral –alias Picota- y Casiano Alegre –dirigente marxista de tal localidad. El Ayuntamiento informa, el 1 de mayo de 1942, que Claudio y Casiano fueron denunciados a las autoridades militares y juzgados en Daimiel en Consejo de Guerra y que a “Picota” se le sigue procedimiento sumarísimo ordinario núm. 2854 de 1941, teniendo conocimiento se encuentra en Marruecos francés y tener solicitado su extradición.

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